No fue nada elegante. Kim Carnes tiene 64 años y por cierto que lleva esa adultez en la piel. Con todas sus letras, es una vieja rockera que viene por primera vez a Chile invitada por la nostalgia y el efecto incombustible de su canción más famosa, Bette Davis eyes, original de 1981.
Por eso ayer, cuando apareció haciendo playback en el programa Alfombra roja, de Canal 13, no se vio nada bien que los encargados de la mesa intercalaran antiguas imágenes de la cantante, buscando contrastar esa perdida lozanía ochentera con su actual look.
Saliendo de uno de esos tantos compromisos que tuvo previo a su primer show en Santiago (hoy, a las 22 horas, en el Club Amanda), Carnes se lo toma con humor: "Se debe haber visto mejor antes que hoy (ríe), pero no importa. Soy una mujer afortunada de tener la carrera que tengo y de haber tenido la suerte de toparme con esta canción (Bette Davis eyes). Un tema del que no me canso nunca, que no me aburro de cantar".
No tendría cómo: su versión de la canción escrita por Donna Weiss y Jackie DeShannon recibió dos Grammy y vendió ocho millones de copias de Mistaken identity (1981), donde aparecía el hit. Fue la canción que marcó su carrera y cree que su efecto se mantiene "por ese aire misterioso y por ese sonido de teclados que sigue siendo actual".
Carnes confirma que Bette Davis le escribió para agradecerle por el tema y que terminaron siendo amigas: "Ese fue el mejor regalo que alguna vez tuve por esa melodía", cuenta